Entrevista a Lucía Garvía, socia y directora de banqueros privados en Citywire en la sección Finanzas en Femenino, habla sobre el cambio y desarrollo de la industria del asesoramiento en términos de género, para quien, a pesar de celebar su evolución de manera positiva, considera que “todavía continúa lejos de ser suficiente”.
¿Cómo ha cambiado la industria del asesoramiento en términos de género desde que comenzó su carrera?
Aunque celebro que la evolución en términos de género en la industria del asesoramiento ha sido muy positiva, considero que todavía continúa lejos de ser suficiente.
No obstante, soy firme defensora de que el paso del tiempo favorecerá que mujeres con trayectorias profesionales brillantes lleguen a representar puestos de alta dirección en la industria y lideren el asesoramiento financiero, tal y como estamos viendo durante la última década en otros sectores económicos: el porcentaje de mujeres en el comité de dirección o en cargos responsables dentro del IBEX a finales del ejercicio 2023 fue 37,3% mientras que en 2013 esta tasa sólo suponía el 14% de las mismas.
Sin embargo, en nuestra industria, la proporción entre asesores y asesoras sigue creciendo a un ritmo más lento que en otros sectores. El caso de atl Capital puede ser un ejemplo extrapolable a la industria. Cuando me incorporé como banquera privada a la firma, el porcentaje de mujeres que desempeñaban la labor de asesora financiera estaba en el 20% y actualmente sólo hemos logrado incrementarlo hasta tasas del 26%. Este escaso crecimiento es visible desde el inicio de los procesos de selección en los que es difícil encontrar un perfil femenino interesado en dedicar su carrera profesional a esta actividad.
¿Cómo ha evolucionado la clientela en términos de género durante la pasada década?
La evolución ha estado en sintonía con la inclusión profesional de las mujeres en todos los sectores durante la última década. De hecho, podríamos decir que, al igual que sucede en otros ámbitos, al alcanzar la independencia económica, la correlación existente entre la gestión de sus finanzas con una exitosa carrera laboral suele ser muy elevada.
Sin embargo, aunque cada vez haya más clientas interesadas en la gestión de su patrimonio financiero, la mayoría de los clientes siguen siendo hombres.
¿Son las mujeres más adversas al riesgo?
No sabría precisar si somos más adversas al riesgo o a invertir en activos financieros en general. Todavía, incluso a un alto nivel profesional, las mujeres seguimos priorizando nuestro interés por temas familiares, laborales, sociales más que por la gestión de nuestro dinero… Esta actitud puede ser consecuencia de la tradición de delegar en el hombre la gestión de las finanzas familiares en un pasado reciente. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que cualquier evento vital implica un impacto financiero.
No obstante, la realidad de hoy en día es que las mujeres preferimos invertir en depósitos bancarios remunerados o en inmuebles directamente, lo cual no tiene por qué suponer una menor asunción de riesgos que invertir en una cartera de activos financieros bien diversificada y planificada.
¿Piensan las mujeres más en el largo plazo (por ejemplo, invirtiendo más en planes de pensiones?
No sé si a través de vehículos concretos como los planes de pensiones, pero sí que me atrevería a decir que las mujeres invierten más pensando en el largo plazo y menos en las modas y tendencias del momento.
Solemos dedicar bastante tiempo a la reflexión y elaboración de una estrategia financiera bien estructurada a corto, a medio y a largo plazo en función de nuestros objetivos financieros y en función de nuestras aspiraciones vitales. Además, una vez tenemos diseñada dicha estrategia de inversión, somos más pacientes en su gestión, lo cual provoca unas rentabilidades medias en el largo plazo muy interesantes.
En sus clientes, ¿qué diferencias a la hora de invertir encuentra entre las mujeres y los hombres?
Quizás, donde veo las mayores diferencias, sería en la forma que tienen cada uno de invertir, y en la relación que les une con su asesor.
En atl Capital, usamos la Planificación Financiera para asesorar a nuestros clientes, (hombres o mujeres), con el fin de que alcancen sus objetivos financieros elaborando un plan estratégico de inversión a medio- largo plazo. Podríamos decir que las mujeres somos más pacientes a la hora de ir cumpliendo las diferentes fases del plan establecido y mantener una estrategia estable en el largo plazo.
Por otra parte, también somos más receptivas a dejarnos a asesorar por un profesional y valoramos mucho la calidad del servicio prestado.
¿Están las mujeres más interesadas en las estrategias ASG que los clientes masculinos?
No lo tengo tan claro. Aunque en términos generales sí nos interesan las políticas relativas a la sostenibilidad, a la hora de invertir en nuestras carteras financieras, no nos supone un parámetro diferencial.
Esto se debe a que todos nuestros clientes entienden que la industria está cada vez más concienciada y dirigida hacia este tipo de estrategias y, por tanto, ya invierten con la certeza de que sus carteras en atl Capital cumplen con unos requisitos de sostenibilidad coherentes y equilibrados.