Fondos asiáticos para inversores audaces: China, India o Japón

Tribuna de Marta Díaz-Bajo en Cinco Días

Asia es el continente más grande y poblado del mundo y en los últimos 40 años ha experimentado un crecimiento económico excepcional. No solo ha transformado su panorama económico interno, sino que también ha alterado el equilibrio económico global, y ha asumido un papel de liderazgo en el crecimiento económico global. A finales de 2022, de los 101 billones de dólares de PIB mundial (trillones para los americanos), Asia (oriental, meridional y Pacífico) aportaba 35 billones, América del Norte 27, 5 y la Unión Europa 16.

El crecimiento en Asia ha estado liderado por China. Deng Xiaoping impulsó las reformas hacia una economía de mercado y la apertura de China al mundo exterior. Su liderazgo marcó el inicio de décadas de desarrollo, y tras el primer decenio de este siglo, con una tasa de crecimiento anual superior al 10%, China paso a ser la segunda economía del mundo, superando a Japón. Pero en 2010 sus bolsas domésticas no eran fácilmente accesibles a inversores internacionales y no estaban incluidas en los índices. Si se notaba su presencia indirecta en el índice MSCI de Bolsa emergente que, en ese periodo, superó con creces al S&P 500 que esa década languidecía tras la ruptura de la burbuja tecnológica. En la actualidad, Asia supone más de la mitad de la población mundial y más de un tercio del PIB global, pero en el índice bursátil MSCI ACWI, uno de los más replicados por fondos, Asia solo pesa el 16% y China menos del 2,5%, mientras que solo Estados Unidos aporta el 65%.

Cuando el pasado 2 de febrero, la Embajada de EE UU en China publicó una foto de jirafas en una red social china no podía imaginar que se convertiría en el sitio para el desahogo de los frustrados inversores minoristas chinos: “Incluso las jirafas obtienen protección, estoy tan envidioso”, rezaba un comentario de un usuario de Pekín.

La Bolsa china está entrando en su cuarto año consecutivo de declives, y muchos inversores particulares han cambiado su exposición hacia acciones extranjeras. “El rendimiento del mercado de valores refleja el de la economía”, decía otro comentario.

China está censurando cada vez más los comentarios críticos sobre la economía, que lucha por volver a la salud más de un año después de que Pekín terminara sus políticas de cero-Covid. Artículos en medios de comunicación y revistas académicas que se consideran críticos con la economía han desaparecido.

Asia es el continente que más aporta al PIB mundial, pero en las bolsas mundiales su representación es la cuarta parte de América del Norte

 

 

Mientras, el mercado de valores indio ha subido en los últimos años atrayendo a inversores extranjeros, que han retirado dinero de China. El índice MSCI India subió más de 20% el año pasado.

Japón es otro mercado asiático que subió más del 20% en 2023 y también aparecieron comentarios de inversores chinos en la cuenta de la embajada de Japón de Weibo, el equivalente a X en China.

Un ETF lanzado por China Asset Management Co. que replica el índice Nikkei 225 cotizaba con una prima de hasta el 7% sobre su valor liquidativo, lo que muestra que los inversores están dispuestos a pagar más para obtener exposición a activos fuera de China.

Hu Xijin, el exeditor del periódico nacionalista propiedad del Partido Comunista, publicó en Weibo una petición a los reguladores para que protejan a los inversores particulares. El Gobierno parecía reacio a implementar medidas de estímulo más fuertes para impulsar el crecimiento económico y la confianza, pero hizo una promesa rara el mes pasado para estabilizar los mercados y aumentar la confianza.

Los funcionarios de Pekín han hecho en los últimos días una serie de anuncios declarando que el gobierno central y los reguladores harán lo que sea necesario para apoyar el mercado. Inversores vinculados al Estado han entrado en el mercado para adquirir fondos cotizados en Bolsa y algunas acciones. Veremos si esto supone el principio del fin de la corrección de la Bolsa china.

La población de la India ha superado recientemente la de China, El PIB de India ha crecido los últimos dos años a un ritmo superior al de China, pero su peso en el MSCI ACWI es menor al 1,8% y eso que su mercado de acciones siempre ha estado abierto a inversores extranjeros. Si el mayor peso sectorial en el mundo es el de tecnología, en la Bolsa india es el financiero.

Por otro lado, Japón es un país desarrollado tras la segunda guerra mundial que alcanzó su máximo potencial económico a finales de los 80. La ruptura en el 89 de una burbuja inmobiliaria en la economía real y de la Bolsa, que llegó a cotizar a un PER medio de 70 y a representar más del 40% en el índice de Bolsa mundial, ha mantenido en el ostracismo su mercado en los últimos años, de ahí que a la mayoría de los inversores les haya pasado desapercibida la subida del 2023. Desde 2012 su divisa ha estado depreciándose a un ritmo mayor que el declive de su población y su crecimiento se ha estacado.

Tras contextualizar la situación de las economías y algunos de los aspectos particulares de los mercados de los países más relevante de Asia, podríamos apuntar que este continente ofrece oportunidades para los inversores más audaces. Si la decisión es invertir en esta parte del mundo, el consejo es que indague sobre las particularidades de cada mercado. Todos ellos son asiáticos, pero presentan valoraciones diferentes, composiciones sectoriales diferentes y un momento de la economía distinto. En India, el sector con más peso es el financiero, mientras que en Japón es el industrial y en China, el de consumo discrecional. Con este ejemplo, la conclusión es que en para invertir en Asia es más importante elegir el mercado que el fondo en el que se invierte.

La Tribuna de los Fondos: Marta Díaz-Bajo es socia y directora de Soluciones de Inversión de atl Capital

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