Ignacio Cantos, director de inversiones de ATL Capital, explica que en el 2008 España contaba con una deuda del 30%, que consiguió bajarse desde el 100% en el que se situaba en el año 1996. Sin embargo, la crisis financiera y los préstamos a los bancos y la pandemia posteriormente, con la liquidez que se otorgó, han hecho que la deuda haya aumentado en todos los países. En España es un fenómeno más exacerbado, pero no único.